Lucía nos cuenta su viaje de intercambio a Boston
¡Sé que es una experiencia que no voy a olvidar nunca!
Volé hasta Boston en Octubre, un poco nerviosa pero con muchísimas ganas, y tuve el mejor recibimiento que podía haber pedido e imaginado. Sin duda, tuve una suerte increíble con la familia que me tocó tener mi convivencia. Me acogieron enseguida y me hicieron parte de la vida familiar tratándome como a una más; les he cogido mucho cariño y realmente espero volver a verlos.
Fui al colegio con mi compañera de intercambio y asistí a sus clases durante un poco más de una semana, hasta que por fin me dieron mi propio horario. No es muy difícil hacerse una idea del colegio, enorme, lleno de moquetas, alfombras y escaleras que no sabías muy bien dónde te llevarían, todo de madera y piedra, muchísimas clases y techos súper altos, como de película.
Fuimos al centro varias veces; ¡siempre lleno de gente!. Me sorprendió la cantidad de personas que se paraban en los parques y se sentaban en el césped a estudiar o con sus amigos para hablar. Por fin, una mañana nos levantamos con buen tiempo y viajamos tres días a Nantucket, una antigua isla de pescadores de ballenas donde todo es completamente diferente a la ciudad: tranquilo, vacío, pero precioso. Visitamos museos donde antiguos pescadores contaban sus experiencias como si fuesen cuentos que a todo tipo de público fascinaban. Pero, sinceramente, lo más divertido fue ir “Apple picking” donde un pequeño tren rural nos dejó en medio de un GIGANTE cultivo de todo tipo de frutas y éramos nosotros mismos quienes seleccionábamos las frutas que nos llevaríamos arrancándolas de los centenarios árboles. ¡Fue un día espectacular a pesar de la lluvia! ; creo que fue la mejor parte del viaje.
Es una experiencia increíble, sacrificada a veces, ya que incorporar a una persona a tu vida diaria no es fácil. Pero para mí, esta experiencia es completamente recomendable, tanto por el viaje descrito como por la presencia de mi intercambio en casa. Ahora la considero una buena amiga. Pienso que es una experiencia que te hace madurar y te hace sentirte más independiente. Y si, como es mi caso, te gusta viajar, conocer, probar, o solamente pasártelo bien, pienso que es una de las mejores decisiones que puedes tomar.
Estoy súper agradecida de que me hayan dado esta oportunidad y volvería a repetirla mil veces más. Estoy segurísima de que mi amiga va a volver y ella me ha prometido volver a acogerme: “estas segundas partes siempre son las mejores”.
Lucía Caro Moreno 4º E.S.O.