¡Carmen (1º Bach.) nos cuenta su experiencia de Intercambio!
Hace ya un par de semanas que volví de california, allí he vivido una de mis mejores experiencias. Tuve suerte, y me tocó una familia increíble y muy simpática. Gracias a la rápida confianza que cogimos todos, mi estancia allí fue muy cómoda.
Las tres primeras semanas fui al colegio y los primeros días tenía el mismo horario de mi intercambio, asistía a sus clases. Me parecieron diferentes, obviamente, pero lo que note fue la libertad que les daban a los alumnos en el colegio. El campus era bonito y gigante, a veces tardaba un tiempo en llegar a otra clase, ya que estaba en la otra punta del campus. Al cuarto día ya tenía mis propias clases, en muchos casos las chicas de intercambio comparten alguna clase, pero en el mío solo compartí una asignatura, español.
Allí tiene mucha variedad de asignaturas, además de las obligatorias. Creo que elegí unas de las mejores asignaturas: cerámica, fotografía y stained glass (se trata de cortar, lijar y unir las piezas del diseño, de vidrio, que has hecho) y una última que parecerá extraño, pero me gustaba la forma de dar la clase, era súper divertida, esta última era física.
Los profesores y los alumnos tenían una muy buena relación con los alumnos y eso hacía que las clases no solo fueran solo clases, más bien un momento donde aprendes pero de forma más relajada y más amenas.
La última semana del colegio coincidió con “spirit week”, que como dice el nombre son 5 días lleno de espíritu. Cada alumno animaba y defendía a su curso tanto como podía. Se lo tomaban muy en serio, y lo disfrutaban muchísimo. Durante esa semana sí que había libertad pero esta vez me refiero a la vestimenta. Cada curso tenía un color y un tema y durante “spirit week” cada alumno vestía con su respectivo color y solo dos días del tema que le tocase. Lo especial de esto es que todos vestían de la forma más loca e imaginativa posible. ¡Incluso había un día de pijamas! Sinceramente creo que esta semana ha sido una de las mejores cosas de todo el viaje. Este tipo de cosas era uno de los muchos motivos por lo que el alumno se sentía orgulloso e involucrados en el colegio, y en mi opinión creo que eso es importante para la vida del alumno en el colegio.
En mí última semana viajé a Los Ángeles: estuve en Santa Mónica, visite Hollywood y Beverly Hills. También disfrute mucho en Disneyland. Pero uno de los sitios que más me gusto es Santa Bárbara, estuve en un pequeño pueblo cerca de la playa que me pareció impactante.
Este viaje ha sido increíble y sé que no voy a olvidar ni esta experiencia ni a mi familia, que me han acogido muy bien y no les puedo dar más las gracias.